Capítulo cuatro
"Existe más diferencia entre un hombre y otro hombre que entre dos animales de diferente especie" (Michel de Montaigne)
Dalí conoció a Lorca en la Residencia de Estudiantes en Madrid a principios de 1923, cuando tenía 18 años y Lorca 24. Dalí fue a la capital para "aprender a ser un" pintor en la Academia de Bellas Artes de Madrid. Cuando llegó a la Residencia fue descripto por Pepín Bello como alguien introvertido y tímido; "era un joven bello y delgado, con ojos verdes que llamaban la atención, y de una timidez exagerada, morbosa."
Dalí estaba en su época cubista. Como le dice Dalí a Sebastià Gasch en una carta sin fecha, odiaba y despreciaba la religión y la emoción y su relación con Lorca se caracterizó por un gran antagonismo.
La forma por la cual lo describían a Lorca eran muy diferentes, Buñuel escribió: "La obra maestra era él. Ya se pusiera al piano para interpretar a Chopin, ya improvisara una pantomima o una breve escena teatral, era irresistible. Podía leer cualquier cosa, y la belleza brotaba siempre de sus labios. Tenía pasión, alegría, juventud. Era como una llama." (Bunuel 1982). David Vilaseca; The Apocryphal Subject; New York; 1995; pg. 62.
La hermana de Salvador Dalí, Anna María, lo conoció en la primavera de 1925 cuando Lorca estuvo en Figueras. Ella escribió: "La personalidad de Lorca era tan absorbente y atractiva, que todos nos sentiamos impresionados por él; además, se hacía querer por su carácter espontáneamente infantil. Quería que le cuidasen, que le mimaran constantemente." (Anna Maria Dali 1949,...). David Vilaseca; The Apocryphal Subject; New York; 1995; pg. 62.
Tal vez, el carácter infantil, sea la explicación al hecho de que un hombre de 24 años, se acercara, amara y admirara extremadamente a un muchacho de 18 años.
Dalí le escribio a Lorca en una carta:
"Eres un espíritu religioso y extraño. Eres extraño tú. No te puedo relacionar con nada de dimensiones conocidas..." La personalidad de Federico García Lorca es lo que más le impresionó.
Muchas fuentes indican que Lorca estaba enamorado de Dalí desde la época de la Residencia y que pudo haber intentado seducirlo cuando estabieron en Cataluña en 1927. Esto puede ser lo que causo la temporaria separación entre ellos en 1928.
Ángel Sahuquillo es el primer investigador que se refiere a la relación entre Dalí y Lorca en forma abierta y positiva como a un "amor homosexual" Hay pruebas que Dalí y Lorca durmieron juntos durante dos años.
En el verano de 1927 se lleva a cabo ,probablemente, el intento de Lorca para seducir a Dalí. Hay una carta de Lorca dedicada a Dalí del 31 de julio de 1927 que dice:
"Me he portado como un burro indecente contigo, que eres lo mejor que hay para mí. A medida que pasan los minutos lo veo claro y tengo verdadero sentimiento. Pero esto sólo aumenta mi cariño por ti y mi adhesión por tu pensamiento y calidad humana...Acuerdate de mi cuando estés en la playa y sobre todo cuando pintes las crepitantes cenicitas, ay mis cenicitas! Pón mi nombre en el cuadro, para que mi nombre sirva para algo en el mundo y dame un abrazo, que bien lo necesita tu: Federico."_
Dalí habló abiertamente sobre el tema más tarde:
"Él era pederasta, como es bien sabido, y estaba locamente enamorado de mí.
Dos veces intentó darme por el culo. Para mí era muy embarazoso, pues yo no era pederasta y no tenía la intención de acceder. Además, me hacía daño. De modo que no hubo lugar. Pero desde el punto de vista del prestigio me sentía muy alagado..." Agustín Sánchez Vidal; Dalí; Madrid; 1994; pg. 17.
"Todos los seres,
todos los acontecimientos
de tu vida, están ahí
porque tú ;los has convocado.
De ti depende
lo que resuelvas hacer
con ellos." (Richard Bach)
Hubo un vínculo muy fuerte entre Dalí y Lorca, exótico, problemático y complejo, en el cual "vivian" juntos armonía y contraste causando profundos sentimientos inconsistentes, emociones inestables que fueron expresadas en las obras principalmente en el aspecto sexual que los preocupaba a ambos. La pregunta es por qué existió esta relación y que encontraba uno en el otro que los atraía tanto.
Dalí y Lorca ... dos artistas, la misma época, el mismo lugar, un mismo idioma. Se sienten atraídos el uno por el otro, se aman, se admiran totalmente y sin embargo ... Dalí y Lorca ... Completamente diferentes el uno del otro. Dalí es arrogante e imponente, absolutamente egocéntrico, Lorca no necesitaba, al menos no periódicamente, el orgullo para ser consciente de su entidad. Lorca hablaba con todos y daba a todos una sensación de igualdad, después de una conversación con él, la gente se sentía cómoda, incluso a los más simples los hacía sentir importantes. Era amable, gracioso y entretenía a la gente a su alrededor, no sentía la necesidad de destacar su genialidad o su talento como lo solía hacer Dalí. A pesar de las diferencias y del peligro que existía en esa relación cabía en ella un verdadero amor y tal vez por todo lo dicho ésta nos resulta tan interesante.
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